Tu nombre, canción para mis tímpanos.
Tu abrazo, un nido aclimatado.
Tu beso, pasión y desenfreno.
Mi amor, mi cómplice y todo. Gracias por
dejarme amarte, por amarme tanto, por jamás permitir que te pida un
abrazo, por hablar y entender con una mirada, por agarrar mis manos y
hacerlas alas.