He conocido muchas personas a lo largo de mi vida.
Varias permanecen a mi lado a medida que pasan los años y nunca he logrado concretar una conexión real, pero hay algunas...solo algunas, con las que han bastado segundos para que las sienta parte de mi. A esas personas las he conocido a lo largo de mi existencia y no de mi vida. En esta vida solo las reencuentro, porque siento que las conozco desde hace tiempo. Desde antes, desde ahora, desde siempre. Hay cosas que no necesitan explicación.
No es casual que desde mi última entrada hasta el momento hayan pasado dos años. Pasaron muchísimas cosas a mi alrededor, cosas que me hicieron sentir en un estanque, cosas que me alejaron de mi propio ser. Las cosas, simplemente pasaron. Pasaron de mi. Me perdí. Me perdí, pero tengo la necesidad de volver a encontrarme. Dejé de hacer todo lo que me hacía bien. Dejé de cantar y actuar, dejé de escribir, dejé de ser independiente, dejé de reír, dejé de ser positiva y alegre, dejé de ser yo y no quiero dejar nada más. Busqué. Busqué pero no logré encontrar. Sigo buscando. Sigo porque sé que todo eso que dejé está intacto en alguna parte, dentro mío. Pienso sacarlo. Necesito sacarlo para volver a vestir una sonrisa sin importarme que esté un poco torcida. Necesito sacarlo para reencontrarme conmigo misma. Es momento de enfrentar.