PATRAÑAS

Encerrada en mi vacio, con miedo a lo conocido, con miedo a la oscuridad, pero no a esa oscuridad que se genera cuando apagamos las luces. Es miedo, terror a la oscuridad del alma, de esas almas negras llenas de prepotencia, falsedad y ganas de hacer mal. Me atreveria a decir pánico a que me puedan hacer mal por el simple hecho de hacerlo, que me usen, que me gasten. 

Mi miedo es entrar en ese juego mal intencionado, creerme esas mentiras, convencerme que son ciertas y llenarme de ilusion, de esperanza desesperanzada. Es el peor de los miedos, el miedo a uno mismo, a que nuestra cabeza se crea lo que lo rodea cuando tiene bien en claro que nada de eso existe, que es un mundo de fantasia, que son puras patrañas.