22 de noviembre de 2012

AÑO Y MEDIO

Tu nombre, canción para mis tímpanos.
Tu abrazo, un nido aclimatado.
Tu beso, pasión y desenfreno.


Mi amor, mi cómplice y todo. Gracias por dejarme amarte, por amarme tanto, por jamás permitir que te pida un abrazo, por hablar y entender con una mirada, por agarrar mis manos y hacerlas alas.