29 de noviembre de 2011

Arruinando la navidad

Permitan que les cuente un cuento que yo me sé, es aburrido y medio denso, no apto para cardíacos psicosomáticos o pensadores INnatos.

Cuando uno se encuentra en el 29 de noviembre, pisándole ya los talones a Don Diciembre, planeando las vacaciones, pensando solo en lo rápido que se pasó el año y en los regalos que tenes que comprar para que Papá Noel haga las entregas respectivas y se lleve los honores. Todo eso tan lindo que esperamos mientras Noviembre se va y Diciembre renace...todo eso entra en decadencia cuando te das cuenta que todavía te queda un mes de estudio por delante, que faltan preparar 5 finales y que las cosas son aún peor, porque ni siquiera terminaste de cursar, porque claro, a tu querida profesora (La Sra. Grinch) se le ocurre tomar parcial la última clase que casualmente tiene fecha un martes 29 de Noviembre.


Sentís que te ahogas, que no vas a llegar, que es mucho para estudiar, y sin embargo, cómo lo único que está en tu mente son las fiestas y las vacaciones, así porque sí, largás los libros y te dedicás a pasar un bello día sentada al borde de la pileta mientras esperás que a tu hermanito se le ocurra usar tus apuntes como cartulina y que Doña Grinch demuestre cariño por sus amigos y familiares queriendo utilizar su tiempo, al igual que vos, para comprar regalos y NO para querer romperle el culo a sus alumnos.



BON VOYAGE, GRINCH


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