3 de febrero de 2012

Me hago llorar

Hay días como este, noches como esta en la que escribo, que no me siento bien conmigo misma. No me gusto, no me atraigo, el espejo es mi enemigo y las fotos me hacen llorar. 

Entonces recuerdo esa trillada frase que habla de la belleza interna, y pienso que lo demás es solo la decoración del delicioso relleno del pastel, porque como a tal, una vez que lo cortan en mil pedazos, nadie recuerda si la pasta Ballina era color rosa o amarilla, o si acaso tenía 20 velitas arriba y alguna que otra bengala, lo que queda es el goce pleno del sabor a chocolate, frutilla, crema y dulce de leche.

Igualmente sigo sin gustarme, pero eso tampoco importa mucho, ya que el pastel nunca se ve realmente a si mismo y menos que menos puede saborearse.


Dato: Además, todo se potencia ante un estado pre-menstrual.

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